Reminder don´t minder

Aún recuerdo aquella desdichada mañana.

Como cada día me duché, un poco dormido conseguí vestirme…

…Y como era tarde salí corriendo.

 

Pero no me encontraba en mi elemento, algo no iba bien.

En la oficina todo el mundo me miraba y mascullaba, así que rapidamente miré mi bragueta.

Y estaba cerrada.

 

Decidí centrarme en lo mio y proseguí con mi trabajo.

Aquella mañana no daba una, tardaba en copiar enlaces en excel, columnas de datos que no conseguía arrastrar.

Parecía reñido con el Ctrl C y Ctrl V.

 

Vaya powerpoint más zarrio me salió, así no puedo presentar a cliente.

…Y la gente no para de mirarme. Ya he cazado 3 veces a Cris asomandose por encima de su monitor para mirarme.

Alentador si no lo hiciera con cara de haber visto el culo de un mapache.

 

No aguantaba más, además mi vejiga de persona mayor ya hacía de las suyas.

Voy al baño entre miradas…

…Y allí estaba.

 

Con las prisas me había olvidado las manos en casa.

Santo Patricio; menuda cabeza!! me reí, ya lo entendía todo.

Menos mal que no era la bragueta.

 

Ahora: ¿Quien me echa una mano con mi micción?

 

…Vaya tela!!